(Ursus arctos)
El oso pardo pertenece a los grandes osos, de los cuales hay ocho especies en todo el mundo. Cuando está erguido puede alcanzar una altura de hasta 3,5 metros. Los osos son de contextura pesada, poseen un cráneo grande, patas gordas y una cola corta. El oso pardo es, de entre los osos, la especie más conocida y varía de tamaño según qué alimentos tenga a disposición y cuál sea su hábitat. Existen tres subespecies conocidas del oso pardo: el oso grizzlis, el kodiak y el oso pardo europeo. A este último se lo considera como muy amenazado (Ursus arctos arctos) a causa de la caza y la veloz pérdida de su hábitat, ya que actualmente quedan únicamente en unos pocos bosques montañosos.
El Oso en la Mitología: Los osos siempre han sido venerados por los chamanes y pueblos nativos del hemisferio Norte. Se les adjudica fuerza y valentía. Dentro de los indios hopi existía el clan de los osos, el cual eran el responsable de las ceremonias de estos animales. El oso adorna a muchos escudos de armas y emblemas y es el que le dio nombre, por ejemplo, al Oso de Berlín en Alemania o al Oso de Berna en Suiza. También es el precursor de muchos nombres, como Urs, Úrsula, Björn o Bernardo. Dentro de las tribus de la Antártida, los chamanes evocan a los osos, ellos son considerados como protectores de los niños, de los bosques y de la naturaleza. Se dice que ellos avalan la justicia, inclusive con su propia vida. El oso se remonta a la sabiduría de la diosa, ya que vive al unísono con la naturaleza. En la antigua Grecia, el oso era relacionado con la diosa lunar Artemis, para los romanos, Diana. Los celtas representaban a la diosa de la Luna, Berne, como un oso. En la mitología nórdica, esa era la forma de representar a Thor. Ellos también hablaban de los osos Attila y Atil, los cuales describen a las energías femenina y masculina.
El Oso en la interpretación de los sueños: Aquí representa a los mensajes de nuestro inconsciente. Pueden referirse a las energías de ese momento o a peligros. Nos piden que escuchemos nuestra voz interior, que nos hagamos cargo de nuestro mundo interior en lugar de desplazarlo. La Esencia de Oso: El oso trasmite fuerza y bondad. En el habla popular se dice: tener una “fuerza de osos”.
En el plano físico: Nos ayuda a recuperar nuestras fuerzas cuando nos sentimos interiormente sin energías ni fuerzas. También nos ayuda a liberar un mayor potencial de fuerza durante los deportes de competición y ayuda a las personas a recuperar paulatinamente su energía tras una larga enfermedad.
En el plano emocional: Fortalece nuestra confianza en nosotros mismos y abre nuestro corazón. Aprendemos a soltar los miedos interiores y a desarrollar confianza y bondad. Nos percatamos de nuestra propia fuerza. Disfrutamos de poder estar para proteger a los demás y para mostrarnos bondadosos en el trato con los demás. Aprendemos a comunicarnos claramente con los demás y a desarrollar la ternura.
En el plano espiritual: El oso nos enseña lo importante que es escuchar nuestra voz interior. Acá nos convertimos en los creadores y hacedores de nuestra vida, acá le damos forma a nuestra vida, acá preparamos los cambios y creamos lo nuevo. Aprendemos a actuar, a partir de nuestra fuerza, en concordancia con Dios y la naturaleza, encontrando así estabilidad interior y orientación, y pudiendo ayudar a los demás con nuestra protección y fuerza.
Pd: durante la elaboración de la esencia pude observar cómo el oso se paraba sobre sus patas traseras y se comunicaba a través del corazón. Al finalizar la elaboración, volvió a colocarse en cuatro patas.
