(Oncidium abortivun)
Esta orquídea, que vive únicamente sobre los árboles cuyas hojas siguen un orden longitudinal, pertenece al grupo de oncidias más conocidas. Sus delicadas flores amarillas tienen la silueta de diminutos ángeles con un gorro de tres puntas y un chakra del corazón especialmente marcado. Emergen exuberantes del punto de unión de las hojas con la planta, prendidos de largos tallos.
Esta esencia nos ayuda a dejar fluir a través de nosotros la energía del amor. Abre el centro del corazón dejando fluir a través de él una energía amorosa limpia. Se puede introducir, especialmente, en terapias energéticas.
Ayuda corporal de la esencia: Hay muchas situaciones en la vida que pueden provocar un “endurecimiento” del corazón y el temperamento de las personas que pueden desencadenar trastornos corporales. En estos casos, la esencia de Orquídea del Amor nos ayuda con la acción purificadora del amor. Podremos analizar los motivos de nuestros problemas corporales con mayor sosiego. Surgen un nuevo amor y una nueva comprensión tanto para con uno mismo como para los demás, y es en esta armonía que se regenera la zona afectada.
Ayuda anímica de la esencia: Esta esencia atrae a aquellas personas que quieran abrir el centro de su corazón y emanar un amor puro. Las emociones negativas que hasta ahora nos lo impedían se podrán ir eliminando progresivamente.
Mental: Con esta esencia se pueden trabajar estructuras de pensamiento rígidas. Es como si una luz tenue aclarara la circunstancia personal y nos señalara nuevos caminos para utilizar la fuerza mental amorosamente y beneficiar con ello a otros.
Espiritual: Esta esencia despierta o refuerza la predisposición a convertirse en canal de la energía cósmica curativa y del amor. Los sanadores pueden incorporarla a su trabajo para mejorarlo y acompañar terapias energéticas.
Afirmación: Dejo que el amor fluya a través de mí. Curo y me curo.
Esencia de piedra preciosa correspondiente: Turmalina Rosa.
