Cala

(Zantedeschia aethiopica)

La silueta característica de las hojas y flores de esta planta permiten reconocerla fácilmente. Sus flores tienen forma de cáliz y, en estado silvestre, son de color blanco y amarillo. En el centro se puede observar un inconfundible estigma de color amarillo; sus hojas terminan en punta. Esta planta se descubrió en el Cabo de Buena Esperanza, donde abunda, por así decirlo, como si fuera una mala hierba. De su denominación en latín podemos deducir que su lugar de procedencia es Etiopía. Esta planta herbácea de entre 70 y 100 centímetros de altura prefiere los espacios cálidos y húmedos.

La esencia de Cala nos ayuda a compensar las energías del yin y el yang en los chakras 1” y 2°, alcanzando un equilibrio de energía activa y receptiva.

Efecto de la esencia sobre el cuerpo: La esencia de Cala resulta de ayuda cuando existe una disyuntiva acerca de la identidad sexual. Del mismo modo que la planta concilia el potencial masculino y femenino de la persona, a través de su apoyo energético aprenderemos a entender nuestra parte masculina y femenina y, finalmente, a aceptarlas.

Efecto de la esencia sobre el ánimo: Una sexualidad insatisfecha o la duda sobre la identidad sexual son situaciones que van acompañadas de una gran carga emotiva. En estos casos, la esencia de Cala nos ayuda a encontrarnos y a compensar nuestras emociones.

Efecto de la esencia sobre la mente: Esta esencia nos ayuda a aclarar nuestra identidad sexual. Esto significa que podemos romper las estructuras mentales forzadas que nos atan a una sexualidad no deseada.

Efecto de la esencia sobre el espíritu: Con esta esencia podremos compensar las energías de los chakras 1° y 2°. Percibiremos la energía activa de la Tierra y podremos ponerla en contacto con el flujo de nuestros sentimientos.

Afirmación: Admito mi sexualidad y me acepto tal como soy.