(Delphinapterus leucas)
El encuentro con la beluga. Ayer el agua estuvo revuelta. Con olas de hasta dos metros fue imposible subirse a un kajak. Hoy es luna llena. Las condiciones durante la mañana estuvieron bien, pero fueron desmejorando paulatinamente. Tuvimos que esperar a que llegara la marea alta para poder zarpar con el bote. Yo llevo puesto cinco capas de ropa, incluyendo un traje de neoprene, para poder hacerle frente a la lluvia, al viento y al frío extremo. No se ven animales y por eso seguimos viaje por la corriente del río, que ya comienza a mezclarse con la masa del agua del océano. ¿Debe ser hoy o mejor no? Y de repente asoman del agua, claramente visibles, las espaldas blancas de estos majestuosos animales.
Bajamos el kajak al agua y la aventura puede comenzar. Los animales se mueven hacia mi. Lo que primero percibo es el ruido de su respiración. ¡Están acá! Y cada vez aparecen más animales. Crean grandes y circulares burbujas de aire que emergen en la superficie directamente al lado de mi bote. Los primeros animales asoman al lado del pequeño kajak y luego vuelven a bucear debajo del bote. ¡Schwupp! Siento directamente debajo de mí que una beluga golpea al bote. Y va repitiendo suaves golpes desde abajo del kajak. Al principio me siento un poco preocupado por la posibilidad de que pudiera volcar el bote, pero luego me doy cuenta que ella quiere simplemente jugar con el bote. Emergen directamente al lado mío. Es como que me desafíaran abiertamente a que las acaricie con mi mano (cosa que con otros animales salvajes no lo hubiera hecho). Me miran, lo hacen directamente a mis ojos y comienzan a cantar tonos en una hermosa melodía llena de armonía.
La esencia de Beluga nos hace recordar la alegría y liviandad infantil. Aprendemos a no tomar tan seriamente a la vida y a configurarla juguetonamente. La esencia ayuda emocionalmente a las personas que han sufrido bloqueos, emociones negativas o shocks durante el desarrollo embrional o la infancia. Se trata de la reprogramación energética de la información celular, de la sanación del niño interior, de volver a reconocer la alegría interior, de disfrutar más la vida. Sentir también en tiempos difíciles la conexión interna y así poder ir por la vida de manera juguetona y con alegría.
