La esencia nos conecta con la levedad del ser. Nos ayuda a observas las cosas con distancia y a abrir nuestro corazón. Desde la distancia podemos tomar las cosas con mayor soltura y aprendemos a aceptar a nuestros congéneres tal como son, y a mirarlos a través del corazón. Se promueven energéticamente la compasión, el cuidado y el comportamiento social.