La pirámide más antigua se utilizó para la iniciación original. La esencia tiene un efecto de fortalecimiento energético y nos ayuda a liberarnos de la vieja información del dolor. Funciona como un tónico energético, aumenta nuestra autoestima. Nos damos cuenta de nuestra fuerza física y mental y espiritual. Nuestra confianza en nosotros mismos aumenta y, por lo tanto, podemos enderezarnos por dentro y encontrar nuestro verdadero tamaño y desarrollar nuestro potencial interior.