VINE / Esencia de Vid

(Vitis vinifera, Weinrebe)

Vine crece en emplazamientos soleados sobre suelos ricos en minerales y se cultiva en todo el mundo. Esta planta trepadora resistente al invierno es dura, puede alcanzar los 20 metros de longitud y sus raíces pueden llegar a penetrar hasta 20 metros de profundidad. Puede llegar a vivir 600 años. Sus hojas de 10 centímetros de longitud tienen entre tres y cinco foliolos. Entre mayo y julio aparecen sus pequeñas flores verdes esferoidales de las que emana un delicioso aroma. Su fruta son las uvas.

La esencia de Vine nos ayuda a dejar espacio para que los demás se puedan desarrollar. Estimula nuestra autoridad natural y comprensiva.

Efecto de la esencia sobre el cuerpo: El afán de dominio, la necesidad de tener siempre razón y la obstinación se pueden manifestar en el físico a través de molestias, que se traducirán en presión, tensión o rigidez. En el plano energético, la esencia de Vine nos ayuda a erradicar estas molestias. Aprendemos a dejar de lado nuestros deseos y pretendida razón. Nuestra orientación egoísta hallará una nueva medida, en la que aprenderemos a valorar la opinión de los demás y que, al mismo tiempo, nos hará más adaptables.

Efecto de la esencia sobre el ánimo: En estado de carencia de Vine uno es muy seguro de si mismo, ambicioso, testarudo y siempre quiere imponer su autoridad. La esencia de Vine ayuda a adoptar otro punto de vista. Podemos deshacernos de nuestro afán de poder, egoísmo, tiranía y hasta de tendencias sádicas. También podemos deshacernos del dominio sobre las personas que nos rodean y dejarlas vivir en libertad. Nos daremos cuenta de que gracias a la libertad concedida recibimos mucho más amor que cuando lo habíamos exigido.

Efecto de la esencia sobre la mente: Con la esencia de Vine se puede experimentar un cambio de pensamiento. Favorece la flexibilidad mental, además de la capacidad de aprendizaje y reconocimiento. En aquellas situaciones en las que antes uno hubiera reaccionado a gritos, hoy domina una fuerza mental clara y flexible. Podremos hacer que nuestras concepciones no estén reñidas con los deseos de los demás, pensar “más grande” y alcanzar, así, un resultado final mucho mejor. Aprenderemos a comprobar con mirada crítica nuestros objetivos y a escuchar a los demás.

Efecto de la esencia sobre el espíritu: En el plano sutil, esta esencia refuerza las energías del Yo. Esto significa que nos abre nuevos planos de conciencia en los que el mero egoísmo se transforma en amor hacia el prójimo, impregnado de conciencia propia. Podremos percibirnos de una forma más objetiva y deshacernos de las concepciones limitantes. Los problemas se solucionan con amor hacia uno mismo y hacia el prójimo.

Afirmación: Tengo en cuenta los sentimientos y opiniones de los demás. El corazón me muestra el camino.